Fueron mi padre Estanis y mi tío Toni que, tras una vida dedicada a los eventos del motor, deciden en el año 1993 regresar a su pueblo natal, Bassella, ahora desaparecido bajo las aguas del Embalse de Rialb.

Habiendo vivido experiencias como el Camel Trophy o el París Dakar, organizado pruebas como la Baja Aragón o el Mundial de Rallyes, tuvieron la iniciativa (en ese momento un poco avanzada a su tiempo) de reconvertir la finca agrícola de la familia en un centro para la conducción offroad.

Yo llego a la empresa en el 2001, tras haber olido a gasolina durante toda mi infancia y haber competido en todo tipo de carreras de moto offroad (los coches vendrían más adelante).

Una diplomatura en Turismo fue el requisito mínimo que mis padres me obligaron a cumplir antes de empezar a trabajar en ese sitio en el que aprendí a conducir bastantes años antes de tener carnet.

Desde entonces, y durante los últimos 20 años, me he dedicado en cuerpo y alma a cuidar y hacer crecer este proyecto al mismo tiempo que seguía aprendiendo y convirtiéndome, paso a paso, en un experto del offroad. Encontré el Balance Perfecto que me permite tener conciencia de la situación en todo momento, moviéndome tan cerca del límite como sea necesario.

He vivido las mejores experiencias de mi vida fuera del asfalto. Haber corrido un Dakar en moto o estar en el pódium del rallye Transiberian como piloto oficial Porsche son sueños hechos realidad, que he podido cumplir gracias a la tradición por el motor que ya arrancó por primera vez mi abuelo Mario.

Esta pasión, vivida desde hace 3 generaciones, se transmite en cada programa, en cada propuesta de baSSella experiences y sobre todo cuando estamos contigo en el campo, bajo la lluvia o cubiertos de polvo, compartiendo lo que más nos gusta hacer: crear expertos del offroad.

Pau Soler
Director de baSSella experiences
@pauxole